La epístola de Judas

La epístola de Judas

Versículos 1-2: “Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los santificados por Dios Padre, y preservados en Jesucristo, y llamados: Misericordia y paz y amor os sean multiplicados”.

El libro de Judas es de los más cortos del Nuevo Testamento. Sin embargo, esta breve epístola de 25 versículos nos ofrece grandes riquezas en cuanto a doctrina, un buen plato de alimento sólido.

Judas, sin duda alguna, era hermano del Señor Jesús. En el cap. 13 de Mateo, se encuentra una lista con los nombres de los hermanos del Señor y en Marcos 6, también queda registrada su familia. Judas no se refiere a sí mismo como hermano del Señor, sino como hermano de Jacobo. Es decir, el Jacobo de Hechos 15 y de la epístola que se denomina Santiago, el cual –Dios mediante, comentaré la próxima vez– era hermano del Señor Jesús. Aquí, el autor Judas también es hermano y, no obstante, debido a su humildad, no menciona ser hermanastro del Señor, sino hace referencia a su parentesco más bien a Jacobo. Matthew 12:50 Jesús En Mateo 12:50, Jesús dijo que todo aquel que hacía la voluntad de su Padre que está en el cielo, ese era su hermano, era su hermana, era su madre, y lo que quería decir era que, hasta que nazcas de nuevo, no formas parte de su familia, sino que eres enemigo de Dios. En el capítulo 6 de Juan, se habla de la necesidad que tiene cada uno de creer en el Hijo de Dios, y que al creer en Él, se cumple la voluntad de Dios. La persona ya es salva, ya forma parte del cuerpo de Cristo.

Santificados, preservados, y llamados – un orden interesante para comenzar una epístola. Por regla general, cuando una persona es llamada, la persona cree, y una vez que cree, es exonerada. Y la palabra bíblica para tal proceso es «justificación». Una vez justificada la persona, es santificada, palabra que tiene un significado doble. Inicialmente, significa separarse, separarse para el Señor, separarse del pecado; y también tiene un significado continuo, una purificación diaria y constante. Los pecados del creyente, según Colosenses 1 y según Juan 5, ya han sido perdonados. Todos sus pecados –pasados, presentes y futuros– son perdonados. Ya ha pasado de muerte a vida, y es guardado hasta el día de la redención. Por otra parte, la santificación es un proceso continuo que consiste en limpiar la vida del creyente y darte el poder necesario para vivir para el Señor.

En 1ª Juan, se declara que si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Simplemente porque una persona es salva, simplemente porque es nacida de nuevo, no significa que no tiene aún una tendencia a pecar. Para nada es así. Una persona puede caer en pecado, y de hecho cae, y tal como dijo el difunto Billy Sunday, una persona puede caer dentro el barro, puede revolcarse en el barro, pero con el tiempo, se pondrá una vez más de pie, se quitará el polvo, y volverá a empezar una vez más. Y tal declaración es totalmente cierta. Puedes tropezar en tu andar cristiano, pero no puedes perder tu salvación.

Ahora bien, aquí Judas empieza su epístola al decir que aquellos que son santificados, puestos aparte por Dios Padre y preservados – esa es la seguridad que tienen en Jesucristo, y en Juan 10, se nos ofrece una doble seguridad. El Padre te tiene en su mano y el Hijo te tiene en su mano, motivo por el cual Jesús puede decir: «Yo y el Padre uno somos». Y en la última porción de Judas, en este primer versículo, él dice que eres llamado, llamado para la salvación, quizá, o con mayor probabilidad, llamado para el servicio; no obstante, es una manera poco común de tratar el llamado, la creencia, posición y en último lugar, tras la santificación, la glorificación de la persona. Y entre el momento de la santificación y el momento de la glorificación, también se produce la adopción. Eres adoptado para formar parte del cuerpo de Cristo. Eres adoptado para formar parte de la familia de Dios, proceso que se trata en más detalle en el libro de Efesios.

Versículo 3: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros tocante a la común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.

Ten en cuenta que todos los libros del Nuevo Testamento fueron escritos, de hecho, a personas salvas. Los evangelios eran más bien biografías del Señor Jesús escritos por testigos presenciales. Marcos era un testigo presencial; Lucas, creo, bien podría haber sido uno de los 70 que se encuentran en Lucas 10 y en Mateo 10; y Mateo con toda seguridad era testigo presencial, junto con Juan. Desde el libro de los Romanos hasta el Apocalipsis, sin embargo, se encuentra que los apóstoles principalmente escriben sus libros a personas salvas. Por supuesto, de forma vicaria podemos presentar dichos escritos al mundo, y si creen lo que les presentamos, son salvos y el libro tiene aplicación directa para ellos, con «libro» quiero decir la Biblia. Y si no creen, pues, no tiene aplicación directa para ellos. Sin embargo, aún son condenados.

Si crees el evangelio o no, si crees en el Señor Jesucristo o no, es irrelevante. El juicio de Dios ya está sobre ti, y estará sobre ti hasta que creas. La creación señala al Creador, y tu conciencia también apunta al Creador. Por ejemplo, vamos a imaginar una tribu en medio de la nada que rinde culto a una piedra o un árbol o una babosa, y alguien en tal aldea escucha el evangelio o alguien en tal aldea busca al Señor con sinceridad, la conciencia de tal persona le convencerá de su pecado. La conciencia de tal persona le apuntará a un Ser Superior que ella, superior a un árbol, superior a una babosa, superior a una piedra. Y en el momento que un pagano en tierras lejanas en medio de la nada se pone serio con el Señor, el Señor hablará con aquella persona. Si no tiene una Biblia, hablará con aquella persona, quizá a través de sus pensamientos, o quizá a través de sus sueños. Pero lo que ocurre normalmente es que una persona que vive en medio de la nada, sin Biblia, que ni siquiera sabe leer, que ni siquiera sabe escribir, de alguna manera clamará al Señor, y el Señor enviará alguien a la persona para explicarle todo el evangelio, y creerá en el evangelio y se salvará. No obstante, si alguien no cree en el Señor, incluso si no clama al Señor, aquella persona tendrá que dar cuentas de su vida al Señor.

Así que, tanto si crees en el evangelio como si no, tanto si crees en el Señor Jesucristo o no es un tema totalmente teórico. Si hubieras deseado la salvación, te hubiera salvado, y Dios te juzgará por eso. Te pedirá dar cuentas de tu vida porque hubieras podido ser salvo si hubiera elegido ser salvo, y la adoración a otro llamado dios, vivir otro tipo de vida, llamada espiritual, si no se encuentra ni se fundamenta en la Biblia, es totalmente en vano. Una pequeña notita que quiero aportar a esta mirada al versículo 3.

Aquí la persona salva es instada a contender por la fe. Sola Scriptura, lo cual significa solamente las Escrituras. Solamente la Biblia es inspirada. Ninguna iglesia es inspirada. Ningún sacerdote es inspirado. Ningún papa es inspirado. Ningún pastor es inspirado. Ningún anciano es inspirado. Ningún evangelista es inspirado. Solamente la Biblia fue inspirada. Y junto con el concepto de Sola Scriptura, hay el concepto de Sola Fide, solamente por fe. No puedes salvarte a ti mismo.

Tu bautismo no te salva; tus buenas obras no te salvan; tu asistencia a la iglesia no te salva; tus ayunos no te salvan; tu lectura bíblica no te salva. Solamente una verdadera fe en el Señor Jesucristo por tu parte te puede salvar. Y yo diría que es absolutamente necesaria una defensa de estos dos puntos por parte de la persona salva, una postura que apoya estos principios. En el momento en que cedes en una de estas dos áreas, ya no eres luz; ya no eres sal; ya no eres digno, y tarde o temprano, sobrarás a los ojos del Señor. Tu posición en Él, tu salvación puede fijarse porque tu posición legal con Él no es afectada, pero tu posición con Él, en términos prácticos, puede tambalearse. Por tanto, el repetido aviso de asegurar todos tus galardones en el Trono del Juicio. No cedas. No te rindas. Proseguir en el buen camino.

Versículo 4: “Porque ciertos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes fueron ordenados para esta condenación, hombres impíos, que cambian la gracia de nuestro Dios en libertinaje, negando al único Señor Dios, y a nuestro Señor Jesucristo”.

Scientia media – ya he comentado esto en otros videos ‒ en pocas palabras, simplemente significa que el Señor conoce claramente desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura todo lo que iba a ocurrir, todo lo que ocurriría, y todo lo que ha ocurrido, y la Biblia siempre nos ha dicho en el relato de Apocalipsis que los muertos ya han sido juzgados; por otra parte, vivimos dentro el tiempo, y no tenemos capacidad alguna de comprehender cómo Dios, que es eterno y existe fuera del tiempo, podría hablar a los profetas en el Antiguo Testamento –los cuales vivían dentro del tiempo– sobre aquellos eventos que ocurrirían más allá del final de su vida, aquellos eventos sobre los que escribían en su vida, aquellos eventos que sus receptores leían en su día, aquellos eventos sobre los cuales estamos leyendo en la actualidad, miles de años más tarde, en nuestro día, sobre eventos que ya han ocurrido antes de nuestro día y los que aún han de ocurrir durante nuestro día, y en el tiempo de los futuros creyentes que vienen detrás de nosotros.

Y estos hombres fueron ordenados; fueron elegidos; fueron nombrados, sobre todo. Fueron marcados debido a su maldad. Claramente, nunca fueron salvos. Claramente, fueron enemigos del Señor. Convierten la gracia de Dios, la cual salva a la humanidad, la convierten en una licencia para pecar, y al hacerlo, niegan a Dios el Señor y a Jesucristo. También, hemos de recordar que el principal enemigo del Nuevo Testamento, realmente, eran los judaizantes, aquellos judíos que no recibieron a Cristo como el Mesías, como Aquel profetizado en el Antiguo Testamento, profetizado principalmente en Jeremías. Incluso Moisés habló del tema ya en Deuteronomio. Y que nunca iban a recibir al Mesías. Iban a oponerse, e incluso en los tiempos de Pablo, un grupo pequeño de zelotes religiosos juraron un juramento que no comerían nada hasta encontrarle y matarle. Y, por supuesto, cuando no le encontraron, no le mataron y, sin duda, posiblemente incluso murieron a causa de su juramento, juramento que juraron en vano.

Ahora bien, un pequeño punto final sobre el versículo 4. No puedes elegir a personas antes de la fundación del mundo para ser condenados. No. Se dice que, desde la antigüedad, que fueron ordenados desde la antigüedad a dicha condenación, lo cual simplemente significa que desde los tiempos del Antiguo Testamento vistos desde la perspectiva de los profetas del Antiguo Testamento; y como he dicho, adquirieron dicha información por lo que se llama scientia media. Si los hombres comentados aquí hubieran reaccionado de forma distinta, pues, claramente se hubieran descrito sus acciones desde una perspectiva diferente por parte de los profetas del Antiguo Testamento. En cambio, debido a que sus acciones ya fueron vislumbradas por los profetas antes de su existencia, éstos escribieron exactamente cómo hubieran manejado cualquier situación en concreto. Versículo 5:

Versículo 5: “Quiero, pues, recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de la tierra de Egipto, después destruyó a los que no creyeron”.

El trigo y la cizaña. De Egipto salió una multitud mezclada, y la mayoría de dicha multitud, la mayoría de aquellas personas que salieron de Egipto no eran salvas. Era cizaña, la cizaña que encontramos en el cap. 13 de Mateo, el trigo y la cizaña. Y desgraciadamente, la gran mayoría de los que profesan ser creyentes son cizaña. Son la cizaña que se encuentra en el cap. 13 de Mateo. Y Jesús dijo: Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre hicimos muchos milagros? No dijo «algunos», no dijo «unos pocos», sino que muchos se lo dirían. En cambio, el trigo, es decir, los creyentes de verdad salvos serían, creo, sería en número mucho menor que la cizaña.

Dicho esto, se tiene que mencionar que hay más personas salvas viviendo en China hoy en día que viviendo en el Reino Unido y los Estados Unidos juntos. Así que, cuando hablas con personas que creen que el rapto solamente se llevará a un puñado de personas y unos pocos seleccionados, estás hablando con personas que realmente no entienden lo que significa ser salvo ni aprecian la gloria del Señor. Como he dicho, hay más personas salvas en Asia que en Occidente, y esto es un hecho. Esto es verdad.

Versículo 6: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que dejaron su propia habitación, los ha reservado bajo oscuridad en cadenas eternas para el juicio del gran día.”

Aquí es interesante notar la secuencia en que se describen los eventos. El v. 6 corresponde al cap. 6 del Génesis 6, y el v. 5 corresponde al libro del Éxodo. Pero los ángeles aquí en el v. 6, digo yo, se encuentran en el cap. 6 del Génesis, y aquellos ángeles vieron las hijas de los hombres, y ya que los seres angelicales no tienen forma física propia, les es necesario tomar forma humana, cosa que ocurre normalmente en caso de la posesión demoniaca. Así que, en el cap. 6 del Génesis, pudieron tomar algún tipo de forma física a través de algún tipo de posesión, supongo, para tener relaciones íntimas con las hijas de los hombres. Y una vez realizado tal acto, fueron condenados. Lo más probable es que dichos ángeles cayeron con el diablo previo al cap. 3 del Génesis y llevaban un buen tiempo vagando por la tierra durante un largo período de tiempo, sin duda alguna. Y ya llegado el tiempo de Génesis 6, los tiempos de su creación demoníaca/humana, aquellos gigantes, los nefilim, ya llegado el tiempo que esto había ocurrido, el Señor simplemente dijo: «¡Basta ya! Enviaré el diluvio. Todas las personas y todas las cosas van a ahogarse, todo salvo Noé y su pequeña familia».

Versículo 7: “Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos, habiéndose dado a la fornicación e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por ejemplo; sufriendo el castigo del fuego eterno”.

El fuego del infierno es eterno. Nunca hay que olvidarlo. No has de permitir que nadie te diga que los malvados son aniquilados cuando mueren. No es así. Recuerdo una conversación en la biblioteca local con una estudiante que no era creyente. Era una atea muy firme. Y le dije que, según sus creencias, Josef Stalin, Slobodan Milosevic, Mao Zedong, Pol Pot y Adolfo Hitler y todos los demás tiranos poseídos por el demonio han escapado la justicia, sin más. Todas las víctimas que murieron bajo sus mandatos murieron en vano porque, según ella, no hay vida después de la muerte; es una simple aniquilación. Y se encontraba incómoda con la idea que yo le presentaba Pero es la pura verdad. Si no eres cristiano, si no eres creyente en la Biblia, pues, caerás en la trampa de la aniquilación. Por tanto, si así enseñas en las escuelas, si así enseñas en la comunidad, si así enseñas en tu hogar, entonces los niños crecen como salvajes; se crían y llegan a ser criminales; se crían y llegan a ser muertos en el Señor.

Una vez alguien dijo que la peor cosa que podía hacer Dios con una persona no salva es dejarla de lado. Las Escrituras dicen que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Cuando un hombre teme a Dios, cuando un hombre conoce a Dios, cuando un hombre cree en la Biblia y anda con el Señor, este hombre tiene la perfecta paz que sobrepasa todo entendimiento. Pero en el momento que alguien da la espalda al Señor y va por su propio camino, entonces la verdad es que están viviendo en tiempo prestado.

Rápidamente, dos puntos más a comentar sobre el v. 7. La fornicación sería una referencia a todo tipo de sexo prematrimonial, y a todas las perversiones asociadas, además de la homosexualidad, que también incluiría el lesbianismo.

Versículo 8: “De la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y maldicen a las potestades superiores”.

Cuando se lee el libro de Judas con cuidado, lo que se ve es una clara referencia a los inconversos desde el v. 4 y 5, pero en los vs. 7 y 8 también se hace referencia a alguna influencia angelical, en particular desde el v. 6. Así que, cuando llegas a todo este tema del Señor hablando a través de Judas ‒ y, ya digo, Judas lo escribe a sus lectores. Relata a sus lectores, que son salvos desde el v. 3, por cierto, que hay una mayor influencia detrás de los impíos, que se mencionan varias veces en el v. 15. Hay una influencia más fuerte detrás de aquellos impíos y es una influencia angelical. Tal influencia es una influencia caída. El autor también critica esta influencia que desprecia las potestades. Lo que no puedes hacer es apoyarte en este versículo para decir que es antibíblico criticar a aquellos que están en autoridad, porque Juan el Bautista criticó a Herodes y le reprendió por su estilo de vida pecaminoso, actitud que también tomaron los profetas del Antiguo Testamento. Lo que se encuentra aquí, de hecho, son demonios que obran a través de personas inconversas que hablan perversamente de aquellos que están en autoridad, principalmente aquellos que hacen la voluntad del Señor, digamos los llamados hombres buenos.

Versículo 9: “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”.

En hebreo, el nombre de Miquel significa «quién es cómo el Señor». Miguel era un arcángel. Miguel tenía gran autoridad. También se encuentra en el cap. 12 de Daniel y en el cap. 12 de Apocalipsis. Los Testigos de Jehová creen que el Señor Jesucristo es Miguel, y sin embargo, aquí Miguel no tiene ni la autoridad ni el atrevimiento ni la capacidad de reprender al diablo. Dijo: «El Señor te reprenda». Y no obstante, en el cap. 4 de Mateo, Jesús dijo al diablo: «Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios» ‒ es decir, a mí ‒ y el diablo le dejó. Así que Jesús, cuando estaba confrontando por el diablo, le reprende y reivindica su divinidad, y sin embargo, en estos versículos, cuando Miguel ha de tratar con el diablo, no ostenta la autoridad de hacer lo que hizo Cristo en el cap. 4 de Mateo. Por tanto, Jesús no es el arcángel Miguel.

Versículos 10-13: “Pero éstos maldicen las cosas que no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como bestias brutas. ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y por recompensa/avaricia, se lanzaron en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. Éstos son manchas en vuestros ágapes, que banquetean con vosotros, apacentándose a sí mismos sin temor; son nubes sin agua, las cuales son llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas erráticas, a las cuales está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre”.

En el orden inverso, esta referencia a estrellas erráticas se encuentra en el libro de Job, y también aparece una referencia a ángeles en el Apocalipsis. Así que, una vez más, hay una fuerza demoniaca detrás de esta gente impía. Por tanto, debe ser bastante obvio cuando reflejas sobre las personas a través de la historia, sea Hitler o sea Stalin, o en los tiempos de la Biblia, que sea Herodes y Faraón, detrás de estos hombres malvados e impíos está el diablo y sus huestes. Y en el v. 12, se dice que son manchas en vuestros ágapes cuando se sientan a comer con vosotros. Por otro lado, hay el elemento humano, el trigo y la cizaña, y aquí creo que se encuentran la cizaña en comunión con el trigo en el partimiento del pan. Y se refieren a ellos como personas sin temor, llevados por los vientos, árboles cuyo fruto se seca. Una vez más, en Mateo 13, se dice que cuando surge la persecución, mueren, se apartan, debido al hecho de que los cimientos no tenían suficiente profundidad como para sostenerles, para resistir en medio de las pruebas. Pero se refieren a ellos como dos veces muertos. Están físicamente muertos y están espiritualmente muertos. Nunca jamás fueron personas salvas. Y he de decir tal cosa, porque a veces las personas van al libro de Judas y van al v. 12 y dicen que el versículo hace referencia a la persona que ha perdido su salvación cuando no dice nada parecido. Dice que nunca jamás fueron personas salvas. Una vez más, el cap. 7 de Mateo. Siempre has de volver al cap. 7 de Mateo y leerlo con cuidado. Jesús dijo que nunca los conoció, lo cual significa que nunca jamás fueron salvos. Y para dicha cizaña, para dichos demonios, es reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas eternamente.

Ahora bien, rápidamente comentaré algo ‒ y he realizado vídeos sobre el infierno, así que no quiero volver a hablar de lo mismo otra vez ‒ pero a veces, cuando llegas al tema del infierno, hay versículos aparentemente contradictorios. y esto es lo que propone el agnóstico típico, el típico analfabeto bíblico. Hay relatos que hablan del lago de fuego y hay relatos que hablan de oscuridad eterna. Cuando muere una persona, se dirige al cielo o al infierno. En caso de la persona perdida, su alma se une al nuevo cuerpo cuando llega al Gran Trono Blanco, y es arrojado vivo al lago de fuego. En tal momento, ya es ciego, según Mateo 9, y como tal claramente no puede ver. Por tal motivo se encuentra en las tinieblas de afuera y finalmente se encuentra en el lago de fuego. Así que, no hay contradicción alguna en tal pasaje. He realizado otros vídeos sobre el inferno que tratan el tema en más detalle y con más tiempo, y quizá podrías mirar alguno de los vídeos si lo deseas. Pero aquí, la oscuridad de las tinieblas es una referencia al lago de fuego, la segunda muerte, el destino de los demonios y el destino final de la cizaña.

Versículos 14-15: “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor viene con decenas de millares de sus santos, para ejecutar juicio contra todos, y convencer a todos los impíos de entre ellos, de todas sus obras impías que han cometido impíamente, y de toda palabra dura que los pecadores impíos han hablado contra Él”.

Algunas personas leen el v. 14 ó 15 y creen que Judas cita el libro de Enoc, que, por cierto, no fue inspirado. Un par de puntos a ofrecer sobre esta hipótesis – y uso la palabra intencionadamente porque es posible que Judas podría haber citado a Enoc. En las Escrituras, se cita algún libro no bíblico, no es posible ser dogmático; pero lo que diría, en primer lugar, es que no todo lo que se encuentra en el v. 14 ó 15 es un relato palabra por palabra de Enoc, y en segundo lugar, Judas podría estar citando los relatos orales hebreos que se explicaron a lo largo de los años. Así que, no puedes decir a ciencia cierta que está citando el libro de Enoc. Pero lo que más me interesa en el v. 15 es esta expresión «impíos», que aparece 4 veces. En las Escrituras, cada palabra es utilizada para un propósito. Y por otra parte, en el v. 14, se dice que Enoc es el séptimo desde Adán. Para aquellos que estudian el tema de la numerología, envíame algún comentario sobre lo que piensas.

Versículos 16-21: “Éstos son murmuradores, querellosos, andando según sus concupiscencias; y su boca habla palabras infladas, adulando a las personas para sacar provecho. Pero vosotros, amados, acordaos de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; de que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvadas concupiscencias. Éstos son los que se separan a sí mismos, sensuales, no teniendo el Espíritu. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna”.

No pierdas tu primer amor. El Apocalipsis habla de aquellos que han perdido su primer amor – porque en el momento que pierdes tu primer amor, empiezas a deslizarte; empiezas a secarte; empiezas a transigir; descuidas las Escrituras; ya no buscas llevar almas a Cristo, y ya no funcionas de la manera que el Señor quiere que funciones. Has de mantenerte en el amor de Dios y orar en el Santo Espíritu. Lee las Escrituras; medita en las Escrituras. Intenta limpiar la mente de todo pensamiento mundano. No hay nada de malo en disfrutar – hasta cierto grado, claro – de las cosas del mundo. Pero cuando tu afecto es para las cosas del mundo, ya te encuentras en una posición de transigir. Estás en la posición de enfriarte de tu primer amor. Has dado un paso atrás; te has enfriado en tu primer amor. Y entiendo bien que es una línea fina, pero es necesario decirlo, de todos modos.

Versículos 22-23: “Y de algunos tened compasión, haciendo diferencia. Y a otros salvad con temor, arrebatándolos del fuego; aborreciendo incluso la ropa que es contaminada por su carne”.

Es tu trabajo, sin considerar tu posición, seas un líder en la iglesia o no, es tu trabajo alcanzar a los perdidos y arrebatarlos del fuego. A veces la gente te dirá: «Ama al pecador pero odia al pecado». Vayamos al versículo 23. Y creo que esta cita era de Gandhi quien sin duda no era cristiano. Era hindú y sin autoridad para opinar sobre esto. Pero, no obstante, se te dice que marca una diferencia. De modo que creo que el 22 habla sobre personas salvas que quizá han caído en el error, de donde el 23 está hablando sobre personas no salvas, y está en nuestras manos alcanzarlas y traerlas al Señor si podemos.

Versículos 24-25: “Y a Aquél que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único sabio Dios Salvador nuestro, sea gloria y majestad, dominio y potestad, ahora y siempre. Amen”.

Jesús es Dios, tal como se declara en los versículos 24 y 25. Él te puede guardar sin mancha, y de hecho, te guardará sin mancha. Él es el Buen Pastor, y es su labor llevarnos desde un punto hasta otro. Es su labor presentarnos sin mancha al Señor, siendo por otra parte nuestra labor la de no alimentar la carne. Es nuestra labor andar en el Espíritu, y podemos hacerlo cuando nos rendimos a Él.